Segundo día

Bueno, partamos por la base de que me había olvidado de subir esto correctamente en el segundo día. Son las 02:35 del tercer día, pero hagamos como que no pasó nada. 

Hoy fue un día muy callado de mi parte, mucho razocinio interno. Traté de abrir la boca solo en ocasiones en las que valía la pena. 
Desperté en lo de un amigo con el que ayer me había peleado porque sentía que no me apoyaba en mis proyectos ni mis delirios. 
A fuerza de pensamiento, caí en la cuenta de que en realidad no puedo pretender del apoyo para proponerme a hacer algo y que si bien en ocasiones tiene comentarios que no son los más acertados o los más buenos de su parte; está bien, tengo que endurecer eso y quizás una opinión destructiva me viene bien de vez en cuando. 
Le pedí perdón por las formas, no por el contenido de lo que dije. Pero terminé dándole el beneficio de la duda; si tiene que caerse ese vínculo, que caiga por su propio peso. 

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Tengo la creencia adherida de que cada uno de nosotros es un alma. Que nuestra esencia muta de cuerpo en cuerpo cada vez que este nace o deja de respirar.
Que nuestra vida actualmente, si bien es relevante; solo es una pieza más dentro de todo lo que tenemos que aprender realmente de camino.

Creo firmemente que todo se basa en cíclos y que cada uno de nosotros tiene cosas para aprender en dichos ciclos.
Es decir, para alcanzar la claridad total, nuestra alma debe pasar por varias vidas para aprender lo necesario.
Como todo, podemos pasar vidas sin aprender un carajo. Debido a eso es que creo que debemos volver a nacer otra vez cuando nuestra carne actual se desprende de la esencia. Y así, hasta que por fin estemos listos para el final.

Por eso mismo es que hoy me puse a buscar en los pequeños cíclos que vivo en mi vida y como todo se repite en patrones no muy marcados.
Grupos de amigos, momentos sociales, momentos económicos, buenas épocas, malas épocas, relaciones humanas y demás. Todo eso entró en el análisis.

Y la única pregunta que pude plantearme fue ¿Cuál es el error recurrente?

Creo que tengo que encontrar el punto de quiebre, el palito que yo solo me meto en la rueda y me impide profundizar en esas cosas; ese palo de mierda que me obliga a flotar de un lado a otro en lugar de progresar en las cosas.
Solo de esa manera podría identificar un factor de crecimiento, al menos a pequeña escala.

Primer día

Son las 4:14 am del 19 de diciembre. Hoy, hace unas horas tuve mi punto de quiebre.
Pero antes de contar eso, voy a ponerlos en contexto.

Mi nombre es Martín, soy un pibe de actualmente 21 años.
Me considero un ser humano hiper-sensible, todo me lastima o me afecta, cosas tan simples como palabras pueden definirme el humor, la forma en la que me veo a mi mismo y como trato o me comunico con los demás.
Pero no crean que eso me detiene en cuanto a ser funcional, no, lo disfrazo con un poquito de ego, soberbia y giladas para seguir adelante.
Un mecanismo cliché para una situación mucho más común que la mecánica en sí.
De alguna u otra forma, todos estamos expuestos a los demás en lo cotidiano, sea de buena o mala manera; todos tenemos un punto de acceso, un talón de aquiles, un codo donde el alma queda a carne viva.
Y siendo consciente de esto, preferí hacer alarde de otras cosas, para que ese hueco pase desapercibido.
Básicamente invito a las personas a que opinen sobre otros aspectos de mi vida, mi personalidad o mis acciones que muestro casi desesperadamente. Y estos son menos honestos con lo que soy realmente. Si van a opinar, que sea sobre el error, así no me afecta.

También, estoy tan expuesto porque me encanta crear cosas y dejarlas a la interpretación ajena; algunas generan determinado éxito, otras no tanto, pero no tengo miedo ni me afecta tanto la aceptación de las cosas que creo. Pero si me aseguro siempre de tener un público interesado en eso, y bueno, para algunas personas tener un puñadito de seguidores es argumento suficiente para justificar cualquiera de sus opiniones.
¿Ahora se entiende más el porqué de mis mecanismos defensivos?


En realidad yo nunca elegí eso y actualmente no es algo tan llamativo ni zumbante en mi vida, solo es algo que está en stand by y hace mi vida un poquito más divertida. Pero no tengo la fuerza necesaria como para que realmente signifique un cambio en mi vida y tampoco creo que quiera hacerlo.

Llevo una vida normal.
Laburo de lo que me gusta y por más que sea de forma inconstante, me da para vivir y me deja tiempo para crear cosas, para hacer lo que realmente me llena. Tampoco es que me interese realmente la plata, solo que es necesaria para muchas cosas lamentablemente y ahí es donde tuve que hacer un acuerdo con el sistema.
Tengo novia hace relativamente poco y es una persona a la cual estimo y respeto muchísimo desde todo punto de vista. Considero que es una persona hermosa y el cariño que le tengo difiere muchísimo con el tiempo que compartimos nuestras vidas. Soy así, intenso, perdón. Pero lo bueno es que todo es mutuo y no existen ni fallas de confianza ni posiciones de dominio (esa boludez que se da cuando uno está más enganchado que el otro etc etc).
Tengo bastantes amigos y conocidos, suelo ser un persona sociable bla bla me gusta relacionarme con las personas bla bla bla.




El motivo de todo esto es que hoy me encuentro en esos días donde "crees que todo va a cambiar a partir de ahora" ¿Nunca te pasó?
Creo que estoy en ese punto donde la vida te pega un quiebre de cintura y el rumbo que más o menos te imaginabas en segundo plano, deja de existir. Creo que estoy en ese punto donde pegas el volantazo en tus decisiones y te cambias de carril.
Entonces mi plan es documentar como me siento y como se va dando todo de acá a cien días.
Aún no estoy seguro si voy a mostrárselo a alguien o si me lo voy a guardar para mí.

También es porque me cansé de pedirle cosas al cielo antes de irme a dormir -una actitud bastante hipócrita de mi parte siendo que yo digo que solo creo en mi mismo y en realidad no estaba haciendo nada por mí, solo pidiéndolo-.

Si todo sale bien, espero estar el 29 de mayo de 2018, leyendo desde acá en adelante. Y espero estar en una mejor posición que en este momento. Donde si bien me siento cómodo, sé que me hacen falta pila de cambios.

Espero poder contar contigo hasta el final. Nos vemos comiendo ñoquis en mayo.

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